El Consejo de Educación resolvió la suspensión de las clases en cuatro escuelas del radio del escuadrón de Gendarmería y Unter cuestionó la medida.
Ya no hay manifestantes en la tercera audiencia del juicio contra la comunidad mapuche de Villa Mascardi.
El delegado en Zona Andina del Ministerio de Educación de Río Negro, Santiago Velázquez, explicó a El Seis Bariloche que en función de la complejidad en el movimiento de estudiantes, docentes y otros trabajadores, decidieron suspender las clases en las cuatro escuelas que están en el radio del Escuadrón 34 de Gendarmería, donde se realiza el juicio por usurpación contra la comunidad Lafken Winkul Mapu, por lo que toda la manzana se encuentra vallada y con el ingreso restringido.
«Pusieron el vallado perimetral para que no pase el tránsito y restringir el ingreso de personas. El jueves decidimos probar y ver cómo se desenvolvía la jornada en las escuelas, y por la complejidad en el ingreso al sector de las escuelas de tantos chicos, resolvimos suspender las clases en todos los turnos el viernes y hoy lunes también», dijo Velázquez.
Esto provocó hoy la reacción de Unter Bariloche, que cuestionó el despliegue «desmedido» de seguridad dispuesto y también la decisión de suspender las clases.
«En un contexto en el que el gobierno provincial quiere instalar la esencialidad argumentando que así garantizará que no se pierdan días de clase, avala la suspensión de clases en varias instituciones educativas de distintos niveles. Una contradicción total que merece ponerse en el foco de análisis de toda la sociedad barilochense», expresó el gremio en un comunicado..
Consideró que por orden del Juzgado Federal se montó en el lugar «un descomunal operativo de seguridad que implica un movimiento y guardia de más de 30 gendarmes armados en cada una de las esquinas, además de camionetas de Gendarmería y de la Policía Federal instaladas permanentemente en la zona».
«Este contexto de zona sitiada por las fuerzas de seguridad generó preocupación tanto en los vecinos del barrio como en las comunidades educativas de las escuelas, debiendo portar documento en mano para certificar su domicilio en las zonas valladas», precisó el texto, agregando un repudio al «operativo absolutamente desmedido cuyo único objetivo es profundizar la estigmatización al pueblo mapuche».